Fuera de la fantasía no se cumplen mis deseos
por más ganas que tengamos de vernos.
Aún se repite la historia,
no cesa mi memoria de pensar
en semejante locura.
Ahora arrugo las páginas
que te escribí con tanta ternura.
Afloran mis recuerdos,
ni una lágrima de arrepentimiento
por lo que fuimos,
por lo que no llegamos a ser.
Deja de pensar en lo inoportuno que fue crecer,
perdiste la ilusión por todo,
y de qué modo a mi me afecta hasta tal fecha,
que he decidido hacer la maleta de vuelta.
En mi cabeza no tienes pensamientos,
en mis ojos no tienes lágrimas.
Como despedida, recoge de mi estómago
las mariposas a las que diste vida aquel día
que me sonreíste a larga distancia por la avenida.