Cree en tí misma, los demás no lo harán.
Y a decir verdad, ¿quién no se ha sentido
alguna vez hundida y deprimida?
Reprimimos lo que sentimos, y así vamos,
persiguiendo nuestro orgullo,
mientras cerramos puertas con llave.
Busca tú la clave, que yo ando buscando
mi orgullo en vano
y por ningún lado lo hallo.
¿Quién sabe dónde se halla? ¿Dónde para?
Algún amor lo reclama con ganas, y yo,
que he sido la única culpable de la pérdida,
también me pierdo, pues miento por momentos.
En lo oscuro, orgullosa de mi orgullo.
Precioso, precioso y precioso.
No hace falta decir que me encanta no?.
Que maravilla, gracias por regalarnos este poema. Un abrazo!
Aunque el orgullo, puede llegar a ser un lastre que no nos deja avanzar. A veces es bueno soltarlo y dejarse llevar…. MUAAAAA
me dejas sin palabras, lo poco que he leído de ti me ha impresionado. Te aconsejo que no abandones, sigue escribiendo así de bien porque tienes un gran camino por delante, un saludo. warningsad.wordpress.com