La calma llega a su manera,
no es bien recibida.
Le doy mi más sentida despedida
y tras ello, aquí mi vida.
Ahora me pregunto qué será la verdad,
la verdad subjetiva, la objetiva,
en última instancia: la VERDAD.
¡Qué incierto resulta creerla
cuando parece que nos quieren engañar!
En plena tempestad,
¿de qué me sirve la verdad?
Ya sólo quiero mentiras que me den la vida,
y no verdades que me la quiten.
Mis verdades, tus mentiras,
términos contrarios,
ley de vida.